Asi fue como a las 5:45 de la mañana tomé, junto a la Clau, la micro aéria que me dejaría en la llamada "ciudad del amor". Y debo decir que me enamóre de ella.
París es enormeeee y bueno los precios y la vida son directamente proporcional a su tamño, o sea todo es mega caro. Por lo tanto, los tres días que estuve fueron a base de largas caminatas, botellas de agua y barritas de cereal para almorzar.
Aún así París encanta. Encanta por su arquitectura, por su historia y su cultura.
Debo decir, eso si ,que su metro no encanta...huele feo y es medio viejito, pero son cosas mínimas al lado de la bella ciudad.
Conocí lo típico: Torre Eiffel, campos elisios, Notre Dame, El sagrado Corazón, el barrio de Ameli, la escuela militar, la tumba de Napoleón, el obelísco de la Concorde, el Moulin Ruge y lógicamente el Louvre. Caminé bordeando el Cena y recorrí callecitas x de París. En verdad toda una experiencia.
Me prometí que volvería para ver lo que no pude esta vez...espero poder cumplir esa promesa
Ahora la Negri anda por esos lados, supongo que ellas les contará más pormenores. A mi sólo me queda agradecer a Julien por ser un excelente anfitrión.
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