Astrid is in the house

Y llegó la señorita K a la madre patria.

Llego sin novedad y con muchos sueños en su maleta. Llegó enamorada, pero dispuesta a luchar para lograr sus objetivos y es por eso que le dedico este post.

Ella sabe que no será fácil, pero ahí estaremos nosotras para prestarte toda la ayuda que esté a nuestra mano. Que se echa de menos, pues claro...pero se aprende a vivir con los recuerdos de todos en el corazón. Que a veces baja la desesperación...natural, es una aventura llena de incognitas y vivir en la duda no es lo más fácil.

Sin embargo la sita es una mujer de garra, de armas tomar, organizada y determinada y sé que tendrá éxito.

Por mientras sólo diré que nuestro fin de semana de reencuentro estuvo muy bueno.
Un viernes de piscolas en el piso, donde nos actualizamos y donde soñamos.
Un sábado de cambios de maleta, de la negra con un acote al estilo "Hola, señora usted me podría decir donde queda la calle Camilo Sesto" (en vez de preguntar por la calle Fernando Sexto), una fiesta mega argentina en donde todos eran hinchas de Boca, menos Astrid. Y un domingo de flojera, duermiendo hasta tarde, paseando en el retiro y tomandonos un café.

Qué se viene para más adelante??? Quien sabe, One thing's true, there's always a brand new day(como cantaría por ahí una chiquilla canadiense)